Patricia, una jóven cuya ambición es dejar a tod@s sus clientes perfectos y perfectas.
No se la escapa ni un pelo, no deja ni un mechón rebelde que se salga con la suya. Sus armas: unas tijeras, un secador y sus maravillosas manos.
Dando rienda suelta a su imaginación hace grandes peinados, con sus ojos te ayuda a elegir el mejor color de pelo o el mejor recogido. De su boca solamente sale una gran conversación y alegría. Y de sus manos… ¡qué decir de sus fantásticas manos! Salen peinados fabulosos, rizos huecos y con volumen, tintes brillantes, cortes de pelo inigualables…
David, su novio, quiso que todo eso quedase reflejado en una pequeña muestra. Así que… ¡manos a la obra y a por ello!
Esperemos que esta pequeña peluquera sea muy similar a la gran peluquera que todos los días está en su trabajo esperándote con una gran sonrisa.
Las fofuchas de Lety 