Todos los años, cuando termino «Madrugadores», les hago un pequeño detalle para despedirnos de ese curso con alegría, y recordarles que el siguiente será mucho mejor, que tengan un buen verano y que recarguen pilas.
Así que este año les he preparado algunos detalles diferentes; un marco de fotos y… ¡un dulcero lleno de caramelos!
Ellos disfrutaron mucho descubriendo lo que tenía cada una de las cosas.
Un poco de material que tengo por casa: pompones de colores, escobillas de colores, plumas, figuras de goma eva, palos de 
médico de colores… Resultado: unos preciosos y personalizados marcos de fotos. Una grandiosa foto de recuerdo para todos y cada uno de los madrugadores por su trabajo durante todo el curso, pero sobre todo, como recordatorio de todos los que hemos sido. El próximo curso, nos abandona uno de ellos, Alejandro, que comienza su aventura en el instituto.
Todos le deseamos una gran nueva etapa.
Y como colofón a nuestra despedida madrugadora… un dulcero con muchos dulces. Aquí cada uno de los caramelos que nosotros no podremos catar.
A los niños les encantó, a los padres no sé si mucho, pero un día es un día, y mis pequeños madrugadores se lo merecen todo.
¡Hasta el próximo curso!
Las fofuchas de Lety 